LOS PECADOS DE JUAN CARLOS OBLITAS

La hora de las decisiones.

Escribe PepeSC

Juan Carlos Oblitas Saba, apareció para el fútbol como una promisoria figura en el ataque de la U, a finales de los años 60. Su buen juego lo llevó pronto al equipo de primera división en donde demostró su velocidad y buen dribling. Luego de ser figura en el equipo crema, emigro a España (Elche de Alicante) y luego a Mexico (Veracruz), paises en donde no trascendió como en Lima. Es así que Sporting Cristal lo rescató para incorporarlo en sus filas a inicios del año 1977 cuando Roque Gastón Máspoli estaba a cargo del equipo. 

Con Sporting Cristal se consagró campeón en dos oportunidades, 1979 y 1980, aunque en el segundo año jugo poco debido a una lesión. Pronto emigró al fútbol Belga, teniendo buenas actuaciones en el Seressien, logrando subirlo a la primera división del fútbol de ese país. Pero sus mas notables perfomances las recordamos en la selección nacional, en la Copa América del 75, el gol de "chalaca" (porque para nosotros no es chilena) a Chile, en el mundial del 78 y en la eliminatoria para el mundial del 82.

Luego de retornar al Perú para enrolarse en el equipo que lo vio nacer, se retiro del fútbol peruano al final de las eliminatorias para el mundial de Mexico 86, y solo un año después lo vimos debutar como Director Técnico de la U en 1987 llevando a su equipo a conseguir el título nacional. Con Sporting Cristal consiguió el mismo objetivo tanto en los años 1991 como en 1994 y 1995. 

Luego de un aceptable paso como técnico del seleccionado nacional en que casi logro la clasificación al mundial de Francia 98, retorna a la dirección del equipo cervecero en 1999, y se queda hasta 2001 sin conseguir un titulo más para la Celeste. Pese a esto vuelve a Sporting Cristal en el 2007, luego de una muy buena campaña con la Liga de Quito, en donde obtuvo el título nacional ecuatoriano en el año 2005.

He ahí donde empieza el calvario, o diríamos que continua para Sporting Cristal, que pese a todo había conseguido dos títulos más el del 2002 y el del 2005. Luego de sus idas y venidas Juan Carlos parecía demostrarnos que ya no existía la empatia de antes con la camiseta Celeste, por mas que le ponía voluntad los resultados no se daban, claro que el 2007 encontró un equipo en vías de descenso cuando Sanpaoli no pudo darle a los del Rimac, el buen fútbol que le dio y le sigue dando a otros equipos. De una "camita" se hablaba por entonces, y vamos que al "Ciego" le costo muchos partidos agarrar el ritmo y lograr un equipo competitivo que salvó la categoría solo en el último partido.

El 2008 la campaña fue mejor, se obtuvo el tercer cupo a la Libertadores, ya con Nossar en la presidencia se hablaba de un super equipo y Oblitas no disimulo su deseo de asumir pronto un cargo directivo en la millonaria gestión del nuevo presidente, "ya queme varias etapas y un cargo directivo sería lo que sigue, pero nada de presidencia porque puede escuchar el pelado y se puede molestar" era lo que decía medio en broma a los medios de prensa. 

Pero Nossar no estuvo a la altura de un equipo grande como lo es Sporting Cristal y deserto, huyendo de la oportunidad que le brindo la corporación Backus de ser un socio estratégico. 

Pero las ambiciones de Juan Carlos quedaron rondando en su cabeza. Por supuesto que el suscrito critico dicha postura por parte de Oblitas, aun cuando no tenia este medio, mi posición estuvo bien sentada en los foros de la AHISC y ahí fui enfático en señalar que me molestaba el hecho que "El Ciego" aun siendo entrenador del equipo empezara a hablar de sus aspiraciones a un cargo directivo. Del mismo modo critique como casi forzó a Nossar a renovarle su contrato como DT, no sin antes haber sido voceado en la prensa como posible entrenador de Alianza Lima, cosa que el nunca desmintió y que yo considero, apuro su renovación cuando claramente había llegado el momento de apartarse.

Ya a finales de ese año 2009, y pese a que aun era DT, empezó a ejercer funciones directivas, y no tardo en ser nombrado gerente general. Sinceramente no me había dado cuenta siquiera si el cargo existía en el club, pienso y sigo pensando que basta con un Presidente y un gerente deportivo.

Bajo su primera gestión en el 2010 se contrató a Víctor Rivera, un técnico que había demostrado capacidad en la Universidad San Martín, por lo cual no era discutible haber puesto los ojos en él, pero el problema estuvo en que no se le dieron los hombres que pidió, ni siquiera se pudo retener a Ximenez que venía de ser el goleador histórico, ni a Hurtado, que se fue por una suma superior a la Vallejo. Para colmo, dos jóvenes defensas centrales que empezaban a consolidarse como pareja, con velocidad, con errores que podían pulirse por su juventud, dejaron el equipo, Christian Ramos que fugo a la San Martín por un descuido en el manejo de su contrato, y Alejandro Gonzales que hoy a sus 21 años es titular indiscutible en el Peñarol  llegando a la final de la Copa Libertadores.

En reemplazo de estos dos jóvenes Oblitas trajo primero a Martines y luego a Bonilla, y ninguno fue solución en la defensa. Igual en ataque además se había prescindido de Junior Aliberti, que era un hombre funcional, y se prefirió traer a un intrascendente Neculman. 

Cuando le toco hablar a Victor Rivera, siempre acepto la responsabilidad en cuanto a los jugadores que llegaron pero por haberlos aceptado, dejando en claro que fue lo que Oblitas pudo darle.  

Luego de la rescisión de contrato del "Chino" Rivera, se sabía que Oblitas tenía preferencias por el "Cabezón" Reynoso, pero este ya estaba contratado por el Aurich. La prensa y muchos hinchas (entre ellos el suscrito) consideraron que a Guillermo Rivarola lo trajeron de Argentina como "fusible", y los hechos demostraron que así fue. Oblitas llamó a Reynoso cuando aun faltaban 8 partidos para el final de la primera rueda del campeonato nacional 2011, y le dio el equipo tal como estaba, con los jugadores que èl trajo, Escalada, Espinola, Quina, Espejo, y los dos refuerzos argentinos Frezzotti y Rivera que trajo Rivarola, y que al final resultaron rindiendo mas que los anteriores.

Sin embargo Reynoso pese a su mejor orden en el campo, no pudo mejorar lo hecho por "El Tiburón" y el equipo se fue hundiendo cada vez mas y mas en el fondo de la tabla.

En su corta etapa como gerente Oblitas no ha podido reeditar lo logrado como jugador, y aun como entrenador. Su tendencia a manejar los problemas con los jugadores que no le caen bien de manera cuasi "dictatorial", le han valido la enemistad no solo con los jugadores con los que se enemista, sino también de los hinchas que antes lo respetaban. El caso con el ídolo Luis Alberto Bonnet responde a esto.

En dos años ha demostrado que su apodo le va bien con la observación de jugadores, pues es "ciego" cuando de contratar se trata. 

No hablaremos de sospechas de favorecimiento a su hijo o de posibles comisiones en contratos de su conocidos porque de eso no hay pruebas, pero pensamos que si hubiese sido como esas figuras modestas que lo dieron todo por la Celeste, como Quezada, Mellan, Gallardo, que nunca pidieron grandes cargos ni fabulosas remuneraciones para ejercer un puesto dentro del club que aman, hubiese empezado asumiendo una responsabilidad menor, como en juveniles, y de ahí, si hubiera demostrado buena óptica, recién podría haber ocupado la gerencia deportiva, porque ojo, para mi ya lo he dicho, esa gerencia general esta demás y es un desperdicio de dinero para la Corporación.   

Hoy se habla de su posible salida, de que la Corporación esta impaciente porque no se logran buenos resultados. Lo mas próximo es el retorno de Lombardi y algunos otros cambios en la Comisión de fútbol. Parece que la exposición en los medios habría obligado a que la Corporación posponga su salida, le sugerirían que tome unas vacaciones, y en ese lapso el directorio de Backus tomaría una decisión de forma mas calmada sobre su persona.


La Corporación sabe que el hincha en su gran mayoría no ve con buenos ojos la continuidad de Juan Carlos en su cargo, la corporación sabe que esta invirtiendo un buen dinero en mantenerlo en una gerencia que a mi modo de ver es innecesaria, ellos tienen la palabra, las cosas están mas que claras.