UNA CRISIS QUE EXIGE SOLUCIONES

Escribe PepeSC

Lo que sucede en Cristal no es producto de la mala suerte, todo lo logrado en los 90 se fue perdiendo por malas decisiones y por la perdida de identidad de quienes asumieron las riendas del popular equipo de "abajo el puente". Un equipo que estaba destinado a constituirse en uno de los mejores de América se fue viniendo abajo porque hubo un retroceso en trabajo de menores y se perdieron los procesos, pues luego del gran equipo de los 90 nunca se consiguió mantener una buena base. 

A inicios de los 70, Cristal tenia una base formada en sus canteras, con pocos aportes foráneos. Los títulos del 68, 70 y 72, se logran prácticamente con jugadores de la casa, Rubiños, De La Torre, Campos, Quesada, Del Castillo, entre otros jugadores formados en las divisiones menores Celestes, le aseguraron ese brillo en esos inicios. Luego hubo una laguna en que no se apostó por los jugadores formados en casa, y se dio la escasez de títulos hasta el 79, en que se contrata toda una legión de jugadores con mucha experiencia como Chumpitaz, Percy Rojas, Oblitas, Carbonell, entre algunos identificados con el rival de Odriozola, y con quienes se logra el bicampeonato del 79 y 80, pero ya con la participación de una nueva hornada de futbolistas salidos de las divisiones menores que Alberto Gallardo ya había cogido por ese entonces, entre los mas notables estaban Chinchay, Reyna, Astudillo, Mosquera pero sobre todo Julio Cesar Uribe.

Luego de esa buena época en que La Backus invirtió en el que se consideraba un super equipo a nivel sudamericano pero que no llegó mas lejos por limitaciones de un comando técnico que jugaba con esquemas muy tradicionales como era el que comandaba el finado Marcos Calderón, los 80 pasaron desapercibidos con pocas apariciones de jugadores importantes y apenas dos títulos el del 83 y el del 88.

El 91 llega Juan Carlos Oblitas para hacerse cargo de la dirección técnica y se logra el primer titulo de la década, con algunas apariciones importantes de jugadores jóvenes como Palacios, Zegarra, Olivares, Maestri, que junto con jugadores mas experimentados le dieron firmeza al equipo. En esos años Cristal ya empezaba a mostrar su creciente jerarquía en la Copa Libertadores, haciendo aceptables campañas que fueron en alza.

El tricampeonato de los años 1994, 1995 y 1996. situó al equipo Celeste en la cúspide del éxito, que se corono con cada ves mas convincentes actuaciones en la Copa Libertadores, que lo llevaron hasta la final en 1997.

Pero como ya dijimos al principio, se perdió la base, el primer gran error de la directiva de Lombardi fue no apostar por la continuidad de Markarian. En ese entonces se habló de una argolla de los veteranos contra el "Mago", sin embargo esos veteranos dejarían el equipo solo una par de años después, perdiéndose la oportunidad de un trabajo a largo plazo que le hubiera asegurado un gran futuro a la Celeste.

Tuvieron que pasar 7 años para que el brasileño Autori nos diera la oportunidad de lograr un nuevo titulo, el mismo que se repitió tres años después con Del Solar como técnico, pero ya Cristal había dejado de ser el super equipo de los 90. Cada ves surgían menos figuras importantes de las menores en el equipo, o se apostaba muy poco por los que salían. 

Pero diríamos que el agravamiento de la crisis se dio primero con el fallecimiento de Alberto Gallardo, gran formador de futbolistas, quizá el que mejor ojo tuvo para ver figuras en los últimos años, y luego con la venta de la Corporación Backus, con lo que la familia Noriega Bentìn, con Doña "Catita" y su hijo Jaime Noriega, dejaron el club, y es así que el trabajo en menores se limitó a las academias de fútbol de La Floridal, y se perdió la búsqueda de figuras que se dio en algún momento incluso descentralizando los comandos de formación de nuevas figuras. Recordemos que Gallardo dirigió con éxito a varios equipos de la segunda división llevándolos a título y al ascenso, con jugadores juveniles cerveceros, y además tenía oportunidad de reclutar lo mejor de lo que veía.

La Corporación SAB Miller, actual accionista mayoritario de Backus es por demás sabido que no tiene interés en el fútbol como negocio, por eso intentó su venta en el 2008. Luego del fracaso de la negociación con Nossar, la Corporación tomo nuevamente las riendas pero sin el convencimiento de quien quiere realmente invertir para el éxito, parece que apenas quisieron mantener el equipo para volver a negociarlo, esa debe ser la visión, pues como Corporación comercial, es un hecho que no están dispuestos a perder dinero.

A nuestro parecer ese es el meollo de la actual crisis de nuestra querida institución, una en que no hay socios, solo hinchas que no pueden hacer algo mas que solo alzar su voz de protesta ante errores evidentes como el de mantener a Oblitas como directivo. Tenemos serias dudas en la apuesta de SAB Miller en el futuro de este equipo, por eso al menos hay que asegurar un proceso que nos mantenga en cierta estabilidad, esperar que aparezca un socio estratégico que tenga verdadero interés en hacer de Cristal la institución deportiva grande que siempre fue. Lamentablemente gente identificada con el equipo como Federico Cuneo o Jaime Noriega, no han mostrado disposición para hacer esa apuesta. A muchos hinchas nos gustaría que Backus abriera las acciones de Sporting Cristal de manera difundida para adquirilas y contribuir en algo al reposicionamiento de la Celeste, ¿Estará en manos de los hinchas encontrar la forma de hacerlo?. El tiempo nos dará la respuesta.