Por PepeSC
Llegamos con Josúe y Micky a las 10 p.m. al terminal de buses de Fiori, buscando pasajes para enrumbarnos a Trujillo. Demasiada gente tratando de conseguir un pasaje a los diferentes destinos del norte de nuestro país, demasiado desorden, ubicamos un bus por S/.50.00, pero antes de subir, había que ir a llenar el estomago, no sea que el hambre nos pase factura ya estando en ruta.
Damos vueltas por los alrededores del terminal pero nada nos complace realmente, buscábamos unos "sanguchitos" pero los únicos que encontramos estaban muy pobres. Finalmente decidimos por unos pollos broster de los cuales Micky se arrepentirá mas adelante.
Ya en el bus el calor es insoportable, y la incomodidad de los asientos aporta al malestar, esto sin agregar que casi llegando a Trujillo luego de mas de 9 horas de travesía, con el agregado de los tres cuartos de hora para esperar que se llene el bus, nada mejor para despertar que la bienvenida de un orador nada improvisado en asuntos de marketing, que nos explica con certeza medica respecto a las bondades del Noni para la purga del estomago. Creo que luego Micky se arrepentiría de no comprar el producto. Ya en Trujillo, la primera misión es evitar un viaje de retorno tan penoso como el iniciado la noche anterior. Luego de muchas vueltas conseguimos pasajes en transportes Línea, por S/10 menos que el bus en que vinimos, con ambiente climatizado y asientos mucho más cómodos.
Lo segundo, lograr un alojamiento decoroso, solo para una ducha y para dejar las mochilas, se trastoca en una tarea bastante difícil, sobre todo si queremos algo bueno, bonito y barato. Al fin hallamos una habitación por S/.30 soles, no sin antes recalcarle a la chica de la recepción, quien no permitía que tres varones se hospeden en una sola habitación, que no nos vamos a quedar, y que solo pretendemos ducharnos y guardar nuestras pertenencias.
Hecho el contrato y luego de una reparadora ducha, nos dirigimos a Huanchaco enfundados orgullosamente en nuestras camisetas celestes de la GX, el problema es que Micky tiene que bregar con varios taxistas antes que el último acceda a cobrarnos los S/ 10 que estábamos dispuestos a pagar por el aventón. Luego de 30 minutos ya estamos en Huanchaco, disfrutando del paisaje litoral, de la playa y de algunos de sus bellos espécimenes de su fauna litoral que ubicamos varados en las orillas y a las cuales Josúe no pierde de vista para capturar las mejores tomas del viaje (a parte del gol del Xino Ximénez que luego sería la mejor foto por cierto). Encontramos varios restaurantes con diversa ofertas pero nos atrapo un combo de S/ 9 en el que nos ofrecen un cebichito de entrada y una segunda opción como segundo plato. Me pedí un arroz con mariscos, Micky un picante de mariscos y Josúe un chicharrón de pescado. Para acompañar los platos era de fuerza pedir unas cervecitas bien heladas, aunque en realidad no lo estuvieron tanto, Pilsen Trujillo tenían que ser, no teníamos elección, la otra alternativa eran las Bhramas y en lo particular no nos caen nada bien, sobre todo a mi.
Luego de unas refrescantes raspadillas y que Josúe hubo terminado de capturar los últimos "bikinis" en su cámara, nos regresamos a Trujillo, en un microbus por solo S/ 1 por pasajero, que nos deja en unos 30 minutos ad portas del Coloso de Mansiche. Para esa hora (3 pm aproximadamente) el Extremo Celeste recién salía desde el Hotel El Golf, en donde habían estado acompañando a la delegación cervecera con todo el equipo. Compramos las entradas para popular sur, para hacer barra junto con todos los hinchas que llegaran, aunque cuando ingresamos al recinto las graderías lucían aun vacías y tristes. Poco a poco fue llegando mas gente a la popular sur, pero al principio se escucho algo mas a la pequeña barra del Vallejo, equipo al cual enfrentábamos esa tarde.
Llego el momento en que los equipos salieron a la cancha y ambos tuvieron un recibimiento que yo calificaría como tibio. Con Josúe y Micky nos estábamos contagiando de la apatía de la tribuna, y Micky, algo aburguesado, me decía “estamos haciendo turismo futbolístico”.
Los locales empezaron a atacarnos por las puntas, Candelo y Cordero aprovechaban la velocidad del ex celeste Hurtado para jugar a espaldas de la defensa. Martines y Lojas empezaban a lucir lentos, y los marcadores legaban a destiempo. Es así como a los 12 del primer tiempo llega el primero del colombiano Hurtado, un "sombrero" al "loco" Delgado que parecía mareado entre los desaciertos de su defensa, la celebración clásica con la Biblia en mano, y nosotros en la tribuna echados a sufrir. Es en ese momento que diviso al "Rolo", que parecía indignado por el gol en contra y arengo a Micky con el respaldo de Josúe, para acercarnos a la barra y cumplir con nuestra misión principal, alentar al equipo, no podíamos pasarla de "cafichos", sino tampoco tendríamos derecho a exigir al equipo. Empezamos a cantar y quizá sería efecto de la emoción que me pareció que la tribuna sur empezó a sonar muy fuerte, una chica de mediana edad morenita de largos cabellos crespos era la que mas movía a la barra, una bandera inmensa que me hacia recordar a la de los Sarmiento a excepción de los flequillos se flameaba en la parte baja, y el canto retumbaba cada vez mas fuerte. Cristal no mejoraba mucho en su juego pero si en su aptitud. Conforme se ganaba el medio campo, las llegadas de Hurtado a nuestro arco se fueron esfumando, y por el contrario, Dany Sánchez y Lobatón se hicieron mas incisivos en poner balones al Xino y a Villarreal (este último aun en deuda con la camiseta) para ubicarlos en inmejorables posiciones de gol. Una de estas jugadas fue precisamente aprovechada por el Xino, tras un rebote en el travesaño luego de potente disparo de Sánchez, ¡Goooooooolllllll,…., gol del Xino gritado muy fuerte, como si fuera un final, y la tribuna sur que se fortalece y se hace escuchar hasta fuera del estadio.
Termina el primer tiempo y tenemos el firme deseo de llevarnos los tres puntos, sabemos que Rivera lo siente igual, así que sale a afrontar la segunda etapa del partido, luego de alargar la espera por unos 5 minutos mas, y es recibido esta vez con toda la algarabía de una barra colmada de euforia, dolida por las malas campañas de los últimos años, pero con una gran fe en revertir la situación pese a los malos augurios de la pretemporada, el equipo es recibido entre lluvia de papel picado, cuetones y aliento ensordecedor.
El segundo tiempo nos ofreció a un Cristal mejor parado y dispuesto a sacar el resultado deseado. Ni siquiera la expulsión de Fernández a los 12 de esta segunda fracción, amilano las intenciones del equipo, que se mostraba cada vez con mas temperamento, firme en la marca, y explotando las corridas del Xino que se constituía en único hombre en punta.
Pasan los minutos y en una escapada de Ximénez, tanto va el agua al cántaro, que en base a trancos largos y fuerza deja atrás a la defensa, y burla al arquero Pinto, jugándosela muy pegado al borde de la línea del corner de su derecha para con un disparo fino y cruzado vencer por segunda vez la portería del adversario. ¡¡El Goleadoooorrrrr, el Goleadoooooorrrrr!!, exclama la tribuna, se escucha el canto de esa mezcla de barristas del Extremo Celeste, de la Fuerza Oriente, los que llegamos de la Guardia Xtrema, pero sobre todo los de Trujillo, Chiclayo, Chimbote, y otras plazas que llegaron con fe al estadio.
Se jugaban los minutos finales y parecía que los fantasmas de la pretemporada se extinguían en lo soleado de la tarde norteña, pero una jugada desacertada del juvenil Zamora es el pretexto ideal para que Garay cobre penal sin dudarlo y de paso se despache expulsando a Lojas para desestabilizar mas nuestra defensa cuando solo faltaban unos 5 minutos. Parecía que se venía la noche de manera prematura, Candelo que remata al centro y el nudo en la garganta de los hinchas cerveceros que debe desatarse pronto para hinchar y esperar el milagro en los minutos finales.
En estos últimos minutos se ve un ida y vuelta, mas desaciertos que aciertos, pero una escapada del Xino que es frenado cerca del área rival es gritado por toda la tribuna con tal vehemencia que Garay no tiene más remedio que cobrarlo. Quizá la ultima jugada del partido, Micky, Josúe y yo preparamos nuestras cámaras, tiene que ser hoy, no podemos irnos con solo un punto, Lobatón cobra la falta ante la expectativa de todos, directo elevado, sorprende a Pinto, a propios y extraños para que la pelota se anide en el fondo contrario del arco de donde vino el disparo, ¡¡Goooooooolll, Gooooooolll!! señores, me encuentro con la morena que arengaba a la barra y nos abrazamos, el tercero y ahora si esperamos que definitivo, sobre los minutos de descuento. ¿Y las tomas fotográficas?, revisamos nuestras cámaras, ninguna salio bien, la de Josúe es la única que capto aunque algo borroso, ¡carajo! es lo de menos, un minuto mas y Garay pita el final, nos llevamos los 3 puntos a Lima, ¡¡y donde están los trujillanos que no iban a ganar!!.
Ya saliendo del estadio, las broncas en la calle, los disparos al aire, regresamos al hotel para una ducha y embarcarnos para el retorno a Lima, Micky 10 minutos en el baño del terminal descargando sus nervios, (aunque el broster de la noche anterior tenia en mucho la culpa), asientos cómodos aire acondicionado, que diferencia con el viaje de ida, tan igual como nuestras ideas, veníamos por poco, regresamos con mucho mas. ¡¡FVERZV CRISTVL!!.
Damos vueltas por los alrededores del terminal pero nada nos complace realmente, buscábamos unos "sanguchitos" pero los únicos que encontramos estaban muy pobres. Finalmente decidimos por unos pollos broster de los cuales Micky se arrepentirá mas adelante.
Ya en el bus el calor es insoportable, y la incomodidad de los asientos aporta al malestar, esto sin agregar que casi llegando a Trujillo luego de mas de 9 horas de travesía, con el agregado de los tres cuartos de hora para esperar que se llene el bus, nada mejor para despertar que la bienvenida de un orador nada improvisado en asuntos de marketing, que nos explica con certeza medica respecto a las bondades del Noni para la purga del estomago. Creo que luego Micky se arrepentiría de no comprar el producto. Ya en Trujillo, la primera misión es evitar un viaje de retorno tan penoso como el iniciado la noche anterior. Luego de muchas vueltas conseguimos pasajes en transportes Línea, por S/10 menos que el bus en que vinimos, con ambiente climatizado y asientos mucho más cómodos.
Lo segundo, lograr un alojamiento decoroso, solo para una ducha y para dejar las mochilas, se trastoca en una tarea bastante difícil, sobre todo si queremos algo bueno, bonito y barato. Al fin hallamos una habitación por S/.30 soles, no sin antes recalcarle a la chica de la recepción, quien no permitía que tres varones se hospeden en una sola habitación, que no nos vamos a quedar, y que solo pretendemos ducharnos y guardar nuestras pertenencias.
Hecho el contrato y luego de una reparadora ducha, nos dirigimos a Huanchaco enfundados orgullosamente en nuestras camisetas celestes de la GX, el problema es que Micky tiene que bregar con varios taxistas antes que el último acceda a cobrarnos los S/ 10 que estábamos dispuestos a pagar por el aventón. Luego de 30 minutos ya estamos en Huanchaco, disfrutando del paisaje litoral, de la playa y de algunos de sus bellos espécimenes de su fauna litoral que ubicamos varados en las orillas y a las cuales Josúe no pierde de vista para capturar las mejores tomas del viaje (a parte del gol del Xino Ximénez que luego sería la mejor foto por cierto). Encontramos varios restaurantes con diversa ofertas pero nos atrapo un combo de S/ 9 en el que nos ofrecen un cebichito de entrada y una segunda opción como segundo plato. Me pedí un arroz con mariscos, Micky un picante de mariscos y Josúe un chicharrón de pescado. Para acompañar los platos era de fuerza pedir unas cervecitas bien heladas, aunque en realidad no lo estuvieron tanto, Pilsen Trujillo tenían que ser, no teníamos elección, la otra alternativa eran las Bhramas y en lo particular no nos caen nada bien, sobre todo a mi.
Luego de unas refrescantes raspadillas y que Josúe hubo terminado de capturar los últimos "bikinis" en su cámara, nos regresamos a Trujillo, en un microbus por solo S/ 1 por pasajero, que nos deja en unos 30 minutos ad portas del Coloso de Mansiche. Para esa hora (3 pm aproximadamente) el Extremo Celeste recién salía desde el Hotel El Golf, en donde habían estado acompañando a la delegación cervecera con todo el equipo. Compramos las entradas para popular sur, para hacer barra junto con todos los hinchas que llegaran, aunque cuando ingresamos al recinto las graderías lucían aun vacías y tristes. Poco a poco fue llegando mas gente a la popular sur, pero al principio se escucho algo mas a la pequeña barra del Vallejo, equipo al cual enfrentábamos esa tarde.
Llego el momento en que los equipos salieron a la cancha y ambos tuvieron un recibimiento que yo calificaría como tibio. Con Josúe y Micky nos estábamos contagiando de la apatía de la tribuna, y Micky, algo aburguesado, me decía “estamos haciendo turismo futbolístico”.
Los locales empezaron a atacarnos por las puntas, Candelo y Cordero aprovechaban la velocidad del ex celeste Hurtado para jugar a espaldas de la defensa. Martines y Lojas empezaban a lucir lentos, y los marcadores legaban a destiempo. Es así como a los 12 del primer tiempo llega el primero del colombiano Hurtado, un "sombrero" al "loco" Delgado que parecía mareado entre los desaciertos de su defensa, la celebración clásica con la Biblia en mano, y nosotros en la tribuna echados a sufrir. Es en ese momento que diviso al "Rolo", que parecía indignado por el gol en contra y arengo a Micky con el respaldo de Josúe, para acercarnos a la barra y cumplir con nuestra misión principal, alentar al equipo, no podíamos pasarla de "cafichos", sino tampoco tendríamos derecho a exigir al equipo. Empezamos a cantar y quizá sería efecto de la emoción que me pareció que la tribuna sur empezó a sonar muy fuerte, una chica de mediana edad morenita de largos cabellos crespos era la que mas movía a la barra, una bandera inmensa que me hacia recordar a la de los Sarmiento a excepción de los flequillos se flameaba en la parte baja, y el canto retumbaba cada vez mas fuerte. Cristal no mejoraba mucho en su juego pero si en su aptitud. Conforme se ganaba el medio campo, las llegadas de Hurtado a nuestro arco se fueron esfumando, y por el contrario, Dany Sánchez y Lobatón se hicieron mas incisivos en poner balones al Xino y a Villarreal (este último aun en deuda con la camiseta) para ubicarlos en inmejorables posiciones de gol. Una de estas jugadas fue precisamente aprovechada por el Xino, tras un rebote en el travesaño luego de potente disparo de Sánchez, ¡Goooooooolllllll,…., gol del Xino gritado muy fuerte, como si fuera un final, y la tribuna sur que se fortalece y se hace escuchar hasta fuera del estadio.
Termina el primer tiempo y tenemos el firme deseo de llevarnos los tres puntos, sabemos que Rivera lo siente igual, así que sale a afrontar la segunda etapa del partido, luego de alargar la espera por unos 5 minutos mas, y es recibido esta vez con toda la algarabía de una barra colmada de euforia, dolida por las malas campañas de los últimos años, pero con una gran fe en revertir la situación pese a los malos augurios de la pretemporada, el equipo es recibido entre lluvia de papel picado, cuetones y aliento ensordecedor.
El segundo tiempo nos ofreció a un Cristal mejor parado y dispuesto a sacar el resultado deseado. Ni siquiera la expulsión de Fernández a los 12 de esta segunda fracción, amilano las intenciones del equipo, que se mostraba cada vez con mas temperamento, firme en la marca, y explotando las corridas del Xino que se constituía en único hombre en punta.
Pasan los minutos y en una escapada de Ximénez, tanto va el agua al cántaro, que en base a trancos largos y fuerza deja atrás a la defensa, y burla al arquero Pinto, jugándosela muy pegado al borde de la línea del corner de su derecha para con un disparo fino y cruzado vencer por segunda vez la portería del adversario. ¡¡El Goleadoooorrrrr, el Goleadoooooorrrrr!!, exclama la tribuna, se escucha el canto de esa mezcla de barristas del Extremo Celeste, de la Fuerza Oriente, los que llegamos de la Guardia Xtrema, pero sobre todo los de Trujillo, Chiclayo, Chimbote, y otras plazas que llegaron con fe al estadio.
Se jugaban los minutos finales y parecía que los fantasmas de la pretemporada se extinguían en lo soleado de la tarde norteña, pero una jugada desacertada del juvenil Zamora es el pretexto ideal para que Garay cobre penal sin dudarlo y de paso se despache expulsando a Lojas para desestabilizar mas nuestra defensa cuando solo faltaban unos 5 minutos. Parecía que se venía la noche de manera prematura, Candelo que remata al centro y el nudo en la garganta de los hinchas cerveceros que debe desatarse pronto para hinchar y esperar el milagro en los minutos finales.
En estos últimos minutos se ve un ida y vuelta, mas desaciertos que aciertos, pero una escapada del Xino que es frenado cerca del área rival es gritado por toda la tribuna con tal vehemencia que Garay no tiene más remedio que cobrarlo. Quizá la ultima jugada del partido, Micky, Josúe y yo preparamos nuestras cámaras, tiene que ser hoy, no podemos irnos con solo un punto, Lobatón cobra la falta ante la expectativa de todos, directo elevado, sorprende a Pinto, a propios y extraños para que la pelota se anide en el fondo contrario del arco de donde vino el disparo, ¡¡Goooooooolll, Gooooooolll!! señores, me encuentro con la morena que arengaba a la barra y nos abrazamos, el tercero y ahora si esperamos que definitivo, sobre los minutos de descuento. ¿Y las tomas fotográficas?, revisamos nuestras cámaras, ninguna salio bien, la de Josúe es la única que capto aunque algo borroso, ¡carajo! es lo de menos, un minuto mas y Garay pita el final, nos llevamos los 3 puntos a Lima, ¡¡y donde están los trujillanos que no iban a ganar!!.
Ya saliendo del estadio, las broncas en la calle, los disparos al aire, regresamos al hotel para una ducha y embarcarnos para el retorno a Lima, Micky 10 minutos en el baño del terminal descargando sus nervios, (aunque el broster de la noche anterior tenia en mucho la culpa), asientos cómodos aire acondicionado, que diferencia con el viaje de ida, tan igual como nuestras ideas, veníamos por poco, regresamos con mucho mas. ¡¡FVERZV CRISTVL!!.
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