Sporting Cristal saldrá esta noche al gramado
del Estadio Nacional de Lima, dispuesto a demostrar que en Copa Libertadores no
es un convidado de piedra más, tal como pretenden algunos dirigentes ineptos
como Michael Debackey o Francisco Lombardi, este último al parecer con un mal
de amnesia, puesto que fue partícipe de los mejores momentos de este Glorioso
Club.
Más allá de las debilidades mostradas por el
cuadro Celeste, que este último fin de semana sumo un triunfo ante Comercio en
el torneo local, aunque demostrando en defensa las mismas flaquezas de la temporada
anterior, está el hecho de que la Libertadores se juega con “dientes y uñas”, y
no se puede achacar al bajo presupuesto el hecho de una pésima actuación, la
cual se debe aceptar con hidalguía pero con la entereza de buscar siempre una
revancha colectiva.
El Huracán de Argentina, llega a Lima con la
importante baja de su arquero, sin embargo es un cuadro que ha demostrado que
juega muy bien de visitante, sobre todo luego de su triunfo sobre Peñarol en
Montevideo.
La hinchada cervecera, tan maltratada por algunos
malos dirigentes, lo que no se vio ni siquiera con Cantuarias, espera la reivindicación
del cuadro del Rímac. Esperemos que los jugadores del cuadro de La Florida
muestren su entrega y su estirpe copera para regalarnos un triunfo que los
mantenga en la lucha por escalar posiciones en la Libertadores.
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